Mis primeros pasos con la escritura
Esaú Cruz
Francisco
INTRODUCCIÓN
Mi nombre es Esaú Cruz Francisco, nací el 26 de julio de
1986, en la comunidad de Raudal Nuevo (El Raudal) municipio de Álamo,
Temapache, Ver., tengo 26 años de edad, soy el mayor de una hermana y dos hermanos, desde hace dos
años radico en la ciudad de Acayucan porque mi trabajo se encuentra cerca de
este lugar, actualmente me desempeño como profesor atendiendo el grupo de
segundo año en una escuela telesecundaria que se encuentra ubicada en la
comunidad llamada El Juile municipio de Sayula de Alemán, también en el estado
de Veracruz.
Mis primeros estudios los realicé en el lugar donde nací,
nunca fui un excelente estudiante sin embargo siempre me esforzaba por sacar
buenas notas en la escuela. Me daba la impresión de que muchos de mis maestros
pensaban que yo nunca llegaría a sobresalir en lo académico, y tal vez fue eso
lo que me impulsó a querer destacar, aunque no ha sido fácil, pero es un reto
que desde pequeño me he propuesto.
El presente trabajo tiene la finalidad de mostrar el
producto de final de un escrito que se estuvo realizando durante el curso de la
Maestría en Educación Básica (impatida por la Universidad Pedagógica
Veracruzana), en el módulo Laboratorio de Metodología de la Educación Básica
Lenguaje y Comunicación; en el cual se ponen en práctica habilidades para expresarnos de manera
escrita, y es a través de esta biografía que se pretende recuperar mi
experiencia como escritor en los diferentes ámbitos de mi vida. Desde el
momento en que tuve contacto por primera
vez con el mundo de las letras, hasta llegar a formar parte fundamental para mi
formación tanto académica como personal.
Así, de esta manera presento de forma general algunos
contenidos que se abordan, tales como identificar quién soy como escritor,
cuándo, cómo y con quiénes aprendí a escribir. Qué clase de textos he escrito a
lo largo de mi vida personal y profesional. Cómo han cambiado mis prácticas
escritas de estudiante a docente y docente a estudiante de la maestría y con la
presencia de las Tic, que hoy en día son una herramienta fundamental para el
quehacer educativo.
Reflexión sobre lo que quiero escribir en la actualidad, por
qué y para quiénes, mi concepción de prácticas de escritura, cómo se relacionan
mis experiencias letradas con mi concepción de enseñanza de la lengua en la
escuela.
ACERCAMIENTO
A LA ESCRITURA PERSONAL
Mi primer contacto con la escritura inicia cuando tenía
cinco años, a esta edad fue cuando me inscribieron en el preescolar, aunque en
realidad yo no sabía de qué se trataba,
simplemente sabía que debía de asistir todos los días, pero me gustaba, nos
hacían dibujar, colorear, hacer rayitas, remarcar letras, recortar, nos leían
cuentos, cantábamos, jugábamos, etc.; hacia cosas y, en ese momento, ignoraba
por completo lo que estaba aprendiendo, fue un año lleno de nuevas experiencias
todas estas muy agradables, porque empecé a socializarme con nuevos compañeros,
conocí excelentes maestras y amigos con quienes hasta hoy en día todavía tengo
contacto y en ocasiones recordamos viejos tiempos.
Al ingresar a la educación primaria esta relación con la
escritura empezó a volverse más estrecha
y una práctica constante, al estar en contacto con nuevos libros los
cuales contenían textos que en un principio no me decían nada, porque no sabía
el significado de todo ese montón de símbolos plasmados en las hojas de papel
y, en un principio, hasta me daba temor, pensaba: cómo era posible llegar a
entender su significado, sobre todo porque había compañeros que ya sabían leer
y yo no, eso me asustaba más.
Sin embargo, con el transcurrir del tiempo, con ayuda de mis maestros, quienes me enseñaron a leer y a escribir en la
escuela, y a mis padres que en sus tiempos libres me enseñaban como debía
agarrar el lápiz para escribir en mi cuaderno de doble raya, fue uno de los
primeros que utilice, empecé a practicar caligrafía; un ejercicio muy común
para los niños que apenas estábamos iniciando en ese proceso de lecto-escritura
como se le llamaba en ese entonces.
Desde ese momento comencé a poner en práctica el uso de las
letras y conocerlas de acuerdo a su sonido, para al fin formar palabras con un
significado coherente, aprendí a darle un uso a ese montón de letras y números,
en un principio tal vez de manera inconsciente, porque a decir verdad no
recuerdo exactamente el momento en que pude escribir mi primera palabra, ni
mucho menos en qué momento pude saber lo que me decían los textos escritos.
El nivel primaria fue uno de los más trascendentales en mi
formación para que empezara a adquirir la habilidad de escribir, aunque en
ocasiones solo fuera para copiar lecciones de los libros de texto, las
anotaciones que el maestro realizaba en
el pizarrón o los dictados que nos hacían y claro lo poco que aprendí de gramática y léxico,
que no fue mucho desafortunadamente;, siempre
tuve dificultades para poder tener una buena
ortografía y claridad en los escritos, sin embargo a lo largo de mi
proceso formativo he ido tratando de mejorar en estas debilidades que presento,
poniendo mucho cuidado en lo que escribo, la mayoría de las veces me valgo de
la utilización de un diccionario o del internet que es una herramienta
indispensable hoy en día, además de muy fácil y rápida para encontrar
soluciones a casi cualquier problema.
Todos estos
conocimientos se reforzaron un poco durante la secundaria y
posteriormente el bachillerato, etapas en las cuales la escritura estaba un
poco más enfocada ya a la comprensión e
interpretación de textos, donde teníamos que
identificar los aspectos más importantes de alguna lectura. Empezamos a
utilizar recursos para facilitarnos el estudio como los resúmenes, cuadros
sinópticos, mapas conceptuales, otros escritos como informes, comentarios y en
menor medida la elaboración de textos que requerían de mayor complejidad y
estructura como son los ensayos, monografías.
Ya en la universidad la escritura paso a formar parte de una
herramienta indispensable para la elaboración de productos con redacciones que requerían de una mayor
exigencia, y sobre todo en la elaboración del trabajo recepcional que implicaba
la preparación de la tesis para obtener la titulación en este nivel, tarea que
no fue nada fácil de realizar.
Fue en este momento cuando empecé a relacionarme con los medios
electrónicos en un principio no fue tan fácil puesto que cuando estuve en
contacto con estas herramientas no tenía ni la menor idea de cómo utilizarlas,
sin embargo con la práctica constante y además del gusto y el interés que
siempre tuve hacia estas tecnologías me
sirvieron para adaptarme rápidamente
y siempre he tratado de estar a la vanguardia con el uso de los medios
electrónicos, además que hoy en día son indispensables para casi todas las
actividades humanas y el ámbito educativo no ha sido la excepción, puesto que aquí también ya es necesario el
uso de estas tic´s, ya que la mayoría de los documentos, archivos, o
información son dados a conocer vía correo electrónico.
Y las formas de escribir también se van reinventando cada
vez se van creando nuevos códigos para comunicarse, un sistema de escritura
nada convencional pero entendible para quienes lo utilizan.
De ahí que puedo decir que hoy en día tenemos la ventaja de
contar con herramientas tecnológicas que nos proveen de lo necesario para
desempeñarnos en esta actividad, claro siempre y cuando las utilicemos de
manera responsable y honesta.
De esta manera la escritura se constituye en un elemento
imprescindible en mi vida como estudiante, al encontrarme en constante
interacción con la misma.
Por esta razón me propongo llevar a cabo algunas estrategias
para fortalecer mis habilidades como escritor, en primera poner en práctica mi
escritura a través de un registro de las actividades que realizo como
estudiante de la Maestría en Educación Básica, cuidando cada detalle de todo lo
que realice, en una bitácora analítica, esto será un hábito constante, que
además de llevar los registros de las actividades que efectúo me permitirá
refrescar la memoria cuando necesite recurrir a algún apunte de la clase,
además que ayudará a estimular mi memoria, mi capacidad de retención.
CONCLUSIÓN
Mis prácticas de la escritura han ido cambiando desde el
momento en que deje de ser estudiante para incorporarme a la docencia, antes
escribía pero sin tomarle tanta importancia a lo que plasmaba en las hojas de
papel, no tenía tanto cuidado en la ortografía, pero ahora trato de ser más
consciente y coherente en lo que escribo, aunque no lo he logrado del todo, y
de esto me estoy dando cuenta ahora que he vuelto a ser estudiante después de
algunos años de no desempeñar este papel,
sin embargo aún sigo presentando muchas dificultades, la ventaja que
tengo es que esta vez estoy tratando de ser
verdaderamente consciente de cuál es la utilidad de la escritura, para
ponerla en práctica de manera eficaz en mi labor docente.
Ahora me doy cuenta
de lo importante que es la escritura sobre todo para quienes nos encontramos en
este ámbito educativo, por esta razón debemos de ejercitarla, utilizarla
cotidianamente, que sea un hábito que forme parte de nuestro estilo de vida,
dejarla fluir de manera natural, ya que es una forma más de comunicarnos, y que como educadores debemos
de implementar estrategias para fomentar en nuestros alumnos el gusto por
escribir, no solo en la escuela sino que también lo puedan aplicar en cualquier
ámbito en el que se encuentren.
Debo reconocer que el uso del lenguaje escrito no ha sido
uno de mis puntos fuertes en mi vida académica ni en lo personal, y que
probablemente aún no he llegado a adquirir esta habilidad como un proceso
natural de la comunicación y expresión humana, sin embargo tengo la confianza
de que con el tiempo y sobretodo con la práctica constante lograré
desarrollarla.
Algunas de las exigencias a las que nos enfrentamos como
docentes son propiciar en las aulas contextos de interacción y uso del lenguaje
que permitan a los estudiantes adquirir el conocimiento necesario para emplear
textos orales y escritos, para fines verdaderos.
Para que las prácticas sociales del lenguaje se conviertan
en objetos de estudio en la escuela, los programas del campo formativo de
Lenguaje y Comunicación establecen dos formas de trabajo en el aula: los
proyectos didácticos y las actividades permanentes.
Es pertinente recordar que las prácticas sociales del
lenguaje son las formas en que las personas se relacionan entre sí mediante el
lenguaje: estas maneras de comunicarse, según su complejidad, implican la
realización de una serie de actividades encaminadas a elaborar un producto de
lenguaje, que generalmente tiene un uso social; entonces un proyecto didáctico
implica también la realización de un conjunto de actividades secuenciadas,
previamente planificadas por el docente, que están encaminadas a elaborar un
producto del lenguaje.
Es aquí donde se ponen a prueba nuestras habilidades como
docentes para diseñar y aplicar una serie de actividades que contribuyan a
lograr el aprendizaje esperado.
Se pretende que los proyectos didácticos, al realizarse en
la escuela procuren conservar la finalidad comunicativa, pero que además
contengan un propósito didáctico, es decir que se realicen con el fin de que
los alumnos conozcan y reflexionen acerca de distintos aspectos del lenguaje.
Para lograr todo
esto es necesario proponer actividades que gusten e interesen al alumno, que no
sean aburridas, motivarlos y mostrarles la importancia de la escritura no solo
para la escuela, sino que además se den cuenta de cómo la pueden emplear en
cualquier ámbito de su vida.
Presentarles
material adecuado a su edad, nunca imponerles nada por el contrario dejar que
ellos se involucren proponiendo algunas actividades o acciones que quieran
realizar, tomar en cuenta sus opiniones e inquietudes para que se sientan
libres y la actividad les sea placentera.
Siempre debemos
elogiar sus trabajos aunque no sean tan buenos, retroalimentar el proceso, esto
servirá para motivarlos a seguir intentando mejorar su escritura y no provocar
en ellos sentimientos de frustración, impotencia o desanimo en su aprendizaje,
y se den cuenta que de cada error siempre se puede aprender.
Pero lo principal
y considero lo más importante para motivar a escribir es predicar con el
ejemplo, la mayoría de los alumnos aprenden más de lo que ven que de lo que
escuchan, tener a un modelo a seguir siempre será una buena motivación para que
alguien se anime a tomar un lápiz y el papel para iniciar a escribir.
No hay comentarios:
Publicar un comentario