Mi experiencia en el proceso de lectura y escritura del proyecto Escribir como Lectores

Mi experiencia en el proceso de lectura y escritura del proyecto EcL

Liliana Irene Márquez Solano 

Recibir la invitación para participar dentro del proyecto Escribir como lectores causó inicialmente muchas dudas ya que no comprendía el significado de ese aparente juego de palabras. No muy convencida de la claridad en las actividades que se realizarían acepté llevar a cabo el proyecto dentro de mi salón de clases lo cual implicó en un principio la aplicación de una encuesta la cual reflejó que los alumnos no han leído libros completos, esto en caso de los niños de primer año de secundaria. En el caso de los niños de segundo grado las respuestas a la encuesta eran distintas ya que ellos tienen más experiencia tanto como lectores y escritores porque el ciclo escolar anterior leímos 3 libros completos y diversos cuentos de los cuales se realizaron reseñas además de textos variados como poemas, cuentos y acrósticos para la gaceta escolar; cabe aclarar que soy bidocente y en el presente ciclo escolar estoy frente a los grados antes mencionados. 

Una de las actividades que nunca había llevado a la práctica y que fue realizada antes de iniciar la lectura consistió en mostrar el libro pero ocultando el título y a partir de aquí los alumnos imaginaron uno. Posteriormente con base en las ilustraciones de la portada y contraportada los alumnos redactaron un pequeño texto. En lo personal esta forma de abordar e iniciar el trabajo de lectura me parece innovadora ya que despierta el interés y curiosidad por la obra literaria. 

Después de lo antes descrito llegó el día de comenzar a leer el libro, solo que en esta ocasión sería diferente. De los 16 capítulos del libro “Los días de Lía” de Edmée Pardo podríamos empezar leyendo el último, continuar con el primero o seguir con el décimo, en otras palabras podríamos tomar el libro “de cabeza” y no habría problema, aquí fue donde comencé a despejar mis dudas sobre el proyecto. 

Opté por iniciar la lectura de los capítulos 5 y 7, de aquí los niños comenzaron a crear más información de la contenida en el libro, sin duda era una nueva forma de lectura y escritura, salimos de lo habitual para dar paso a la imaginación y la producción de textos diferentes ya que no es común escribir historias que parten de personajes mencionados en un libro y de los que aparentemente ya está todo escrito. 

A partir de lo antes mencionado me doy cuenta que un libro no está terminado, sino que se pueden escribir muchas historias, agregar personajes, hablar sobre su pasado y futuro, esto mismo fue lo que realizaron los alumnos al escribir y corregir una y otra vez sus textos al grado de romper la hoja de tanto borrar, incluso cuando creímos que los textos estaban correctos los volvíamos a leer y nos dábamos cuenta que había algo que corregir. 

Un aspecto que observé durante la realización del proyecto fue la elaboración de textos cada vez más desarrollados, los primeros escritos consistían en dos párrafos, los finales, en el caso de algunos alumnos, ya eran de una cuartilla en donde el uso del vocabulario se fue ampliando.  

Para los niños de primer grado considero fue un libro motivante e interesante para iniciar su aventura en el mundo de la lectura a pesar de que trata el tema de la menstruación que regularmente provoca risas y pena en las niñas, e incluso niños. 

Sin duda las actividades realizadas en EcL son una manera distinta y enriquecedora de trabajo que complementa la labor escolar cotidiana con estrategias diferentes en la producción de textos, además de que EcL favorece el encuentro entre autor- lectores-escritores y esto permite conocer más a fondo la obra literaria y el proceso que llevó su escritura.