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lunes, 29 de enero de 2024

Johari y la búsqueda de la felicidad



 Estrategia didáctica para promover lectura y escritura:

Propuesta y evidencias

Johari y la búsqueda de la felicidad



Corina Cuevas Garrido
Ariadna Arellano Bazán
Artemio Ríos Rivera
 

A través de la literatura se logran aprendizajes significativos de una manera creativa ya que, entre otras cosas, el lector ve reflejados sus propios dilemas, además de encontrar posibles soluciones mediante la repetición de aquello que la historia refleja de sí mismo y sus conflictos internos. 

 

Alexandra Campos Hanon

 

Propósitos: Que los participantes utilicen diferentes modalidades de lectura para comprender el cuento Johari de Alexandra Campos Hanon. 

 

Que, por medio del diálogo interno, la reflexión y el intercambio colectivo detonado por los contenidos de la lectura, los participantes exploren el conocerse a sí mismos para reconocer elementos hacia el bienestar emocional y la felicidad.

 

A partir de los elementos anteriores, escriban un relato que recupere sus experiencias personales y comunitarias sobre la felicidad y su antonomasia, la tristeza.

 

Materiales:   Libro Johari de Alexandra Campos, Gratia ediciones (2021) 

Proyector

                     Presentación con preguntas sobre la secuencia

                     Soportes de texto para escribir

 Productos: La lectura del cuento

                     El intercambio, el diálogo pedagógico sobre la temática y la lectura

                     Un escrito sobre nuestra experiencia con la felicidad y la tristeza

Tiempo:        El necesario. Se recomienda trabajar la estrategia durante una semana, cada día media jornada escolar, por ejemplo del inicio de las actividades a la hora del receso

                        

 

Es necesario que al desarrollar las actividades el mediador tenga textos para todos los participantes, en su defecto tener el libro en versión electrónica y proyector para que, al leer alguno de los participantes en voz alta, el resto del grupo pueda seguir la lectura. Si la actividad se desarrolla en una sala de cómputo, sólo se compartiría el libro desde el servidor, así como las diferentes consignas para ir desarrollando las actividades. 

 

Proyectar en diapositivas o rotafolios, el nombre de la estrategia, sus propósitos, leerlos y dialogarlos con los participantes promoviendo a que aventuren alguna hipótesis de cómo se va a desarrollar el trabajo y las actividades. Enfatizar en que se trata de una estrategia de lectura y escritura, por lo que vamos a leer y a escribir, en ese sentido aconsejar a los alumnos que vayan tomando notas que les puedan servir para, al final, redactar su texto.

 

Cuestionamos sobre los lugares que consideran tristes y por qué lo consideran así. En el pintarrón, una hoja de rotafolio o en una diapositiva de la presentación vamos registrando la lista de los lugares que identifican como tristes. En nuestra experiencia, con mucha timidez y quizá con cierta pereza algunos alumnos externaron los lugares generadores de tristeza

 

Ahora preguntamos sobre qué los pone tristes, los animamos a que nos relaten sus experiencias, para esto, el mediador puede ejemplificar con su propia experiencia, es una forma de romper el hielo y generar confianza. Pero, no sólo se trata de enunciar la situación sino describirla con cierta especificidad. En esto es importante ser muy honestos y llegar hasta donde se perciba que se ha sensibilizado a los alumnos. En algunas de las experiencias de campo, los adolescentes han respondido así:

 

 


 

Ahora hacemos un corte parcial, les damos un tiempo a los estudiantes para escribir sobre alguna de sus experiencias de vida tristes o en general sobre los lugares tristes y la tristeza, es importante promover que lo liguen a su propia experiencia de vida, eso es lo que le da originalidad a lo que escribimos.

 

Retomamos. Ahora la pregunta es ¿qué hacemos para superar los momentos tristes?, esta pregunta la pueden responder en pequeños equipos. Hay que promover un diálogo lo más horizontal posible. Les recordamos que tomen notas de su plática, no un relator que presente las conclusiones, que todos tomen notas y estén preparados para compartir sus apuntes en la plenaria. Recuperamos lo que comparten los alumnos tratando que las notas del grupo queden a la vista de todos.

Esto han respondido los chicos en varias escuelas:

 

 

Igualmente, hacemos un corte parcial y damos un tiempo para escribir.

 

Dialogamos con ellos sobre el concepto de antónimo, procuramos que quede claro, solicitamos y proponemos ejemplos de antónimos. Ahora preguntamos cuál es el antónimo de la tristeza. Bien, llegamos a la palabra felicidad y dialogamos sobre sus recuerdos felices, que escriban primero y luego nos compartan. Las notas que hemos recuperado de sus respuestas están en la siguiente diapositiva:

 

 

Seguimos en el diálogo pedagógico con los alumnos, ligamos los recuerdos felices a enunciar qué nos hace felices. Lo que hemos recuperado en las diapositivas son sólo algunos ejemplos, sin duda en cada caso en particular saldrán más y nuevos elementos, cuando las listas de la recuperación de la introspección de los alumnos se queden muy cortas, después de la lectura de ciertos capítulos del cuento podemos regresar a las diapositivas y fortalecerlas a partir de los nuevos elementos de reflexión que nos da la literatura.

 

 

Seguimos con las preguntas reflexivas, ya sé que cosas o situaciones me hacen feliz, pero: cómo lo notan los demás, cómo sé yo que me siento bien, ¿cómo sé que soy feliz?

Aquí algunas posibles respuestas:

 

 

Finalmente, para cerrar esta parte de introspección, de reflexión sobre cómo percibimos la temática de la estrategia de lectura y escritura, la pregunta es: ¿Cómo podemos conservar la felicidad?, ¿cómo puedo encontrarla?

Algunas respuestas posibles:

 

 

Como lo comentábamos en varios momentos, como parte del diálogo que genera cada pregunta es importante hacer cortes parciales que permitan a los alumnos ordenar sus apuntes, consolidar sus ideas y escribir un poco. Estas pequeñas piezas de rompecabezas después serán muy útiles para redactar su producto final.


Este puede ser como un momento de cierre de la “primera parte”. Podemos dar tiempo para revisar y apoyar a los alumnos para que terminen los pequeños textos que han ido haciendo, ya que serán insumos para su escrito final, esto les facilitará mucho el trabajo. No se trata de calificar, se trata de evaluar lo andado, retroalimentar lo que sea necesario, es el momento de esperar y nivelar a los que se han quedado un poco rezagados. Es el momento de incluir a todos. Tomemos el tiempo necesario, pongamos a los chicos a evaluar en equipos el avance. Trabajemos de manera individual con los que más lo necesitan. Apoyémonos en alumnos tutores para nivelar a sus compañeros con un ritmo más pausado de aprendizaje. Dejemos a algunos que hagan algunas actividades de su agrado, para que no se aburran y no boicoteen el momento.

 

Iniciemos la lectura de la novela corta, cuento largo o noveleta: Johari. Primeramente, mostramos el libro, recuperamos las ideas de portada, contraportada y lomo. Ponemos en común cuáles son los componentes de cada parte. Leemos y comentamos, entre todos la contraportada.

 

Si tenemos ejemplares del texto para todos los participantes, podemos formar pequeños equipos para ir leyendo, primero cada uno, en silencio, después entre ellos. Como el libro contiene 12 capítulos, es recomendable que en cada momento de lectura en equipos se lean dos capítulos, así se terminará de leer en seis momentos.

Después de leer cada uno en silencio, de leer entre ellos en equipos y dialogar sobre lo leído, se va poniendo en común en plenaria. Tal vez no sea necesario que cada equipo tenga coordinador ni relator, para que en la plenaria pueda compartir cada uno libremente lo que considere pertinente. Hay que recomendarles tomar notas, son los insumos de su escrito final.

 

Si no tenemos los ejemplares del libro en físico, se puede tener en electrónico y proyectar en pantalla. En algunos capítulos, sobre todo los de menor extensión, se pide a los chicos que lean en silencio, después alguno lo hará en voz alta, después lo hará el promotor para modelar la lectura. Es importante acordar con el grupo no interrumpir al lector, no corregirlo, dejar que fluya su forma de leer para no inhibirlo ni aumentarle el grado de dificultad, cuando el docente lea, le puede servir para identificar sus propias dificultades de lectura.

 

Así se leerá todo el libro en pantalla, recomendando a los alumnos seguir la lectura, eso los ayuda a identificar formas adecuadas de pronunciación, ritmo y énfasis para leer, lo que, a mediano plazo, suponemos, les ayuda a mejorar su lectura y comprensión. Si el mediador lo considera necesario, cuando va leyendo en voz alta para el grupo, puede cambiar palabras de difícil comprensión por sinónimos más significativos para los alumnos, así van identificando el significado de algunas palabras sin necesidad de investigar o ir al diccionario. No es que no sea recomendable, al contrario, de lo que se trata es de darle fluidez a la lectura y no recortarla tantas veces.

 

Durante toda la lectura hay que ir comentando el contenido, escuchando a los alumnos; hay que aportar y solicitar ejemplos que se relacionen con el tema de la lectura. No está de más recordar que el docente debe conocer el texto antes de iniciar el trabajo con los alumnos, lo ideal es conocerlo a profundidad. Pensado en los temas de la tristeza y la felicidad, es recomendable que el docente tenga sus subrayados en el texto y que vaya recuperando esas citas, poniéndolas en el pizarrón o en un rotafolio. 

 

Es importante poner especial atención en el último capítulo ya que toca el tema de la escritura y, de esa manera incentivar a los alumnos a escribir. Sobre el último capítulo elaboramos la siguiente diapositiva para comentarla con los alumnos.

 

 

Finalmente se solicita a los participantes que hagan su texto sobre la felicidad a partir de las preguntas que se fueron presentando, agregando elementos de la lectura, así como de su propia experiencia de vida. El título inicial de su escrito puede ser: ¿Qué me hace feliz? Sin embargo, Cuando tienen su texto terminado, deben cambiar el título inicial, de acuerdo al contenido de lo que escribieron. Es recomendable que se lean en voz alta, para localizar áreas de mejora textual e identificar elementos centrales u originales de su escrito.

 

Podemos rescatar algunas citas del libro y comentar sobre la paráfrasis. Las citas se ponen en un lugar visible por si los alumnos quieren retomarlas para su escrito. Podemos comentar sobre la Ética Académica, para que en los escritos puedan parafrasear, haciendo referencias libres sobre el origen de los textos que retoman en su escrito.

 

Estas pueden ser algunas citas que se pueden recuperar de Johari

 

 

Finalmente, es importante acompañar el proceso de escritura de manera personalizada. Parte del acompañamiento implica que los alumnos vean escribir sobre el tema a sus maestros. La escritura del docente puede ser en la pizarra, en un rotafolio o en ordenador, proyectando en pantalla el trabajo de escritura docente. Cuando se trata de textos que recuperan nuestras propias experiencias de vida, el docente debe ser muy honesto y hacerlo de manera orgánica, sin más pretensión que mostrar un ejemplo y pomover la escritura de los estudiantes. Eso es muy potente, le da sentido al proceso de escritura. Enseguida debemos escuchar sus avances, mejorar los textos, ilustrar, editar y publicar, ya sea en medios electrónicos o físicos. 

 

Para escribir este tipo de propuestas, tratamos de iniciar en el reconocimiento de un material de lectura que puede ser suceptible de trabajarse en el aula. Leer el texto e imaginarlo en interacción con los chicos. Hacer ejercicios de lectura, probar el texto en el campo; ir incorporando elementos que nos pongan en condiciones de promover la escritura. Vamos tomando notas y dialogando con algunos de los docentes participantes. En ese sentido la presente propuesta ha surgido de la experiencia del acompañamiento académico a las escuelas en las aulas de telesecundaria. Por lo anterior, procuramos mostrar algunas evidencias del desempeño del colectivo escolar en la interacción en el aula, a continuación presentamos cuatro escritos de los estudiantes, de los tres grados escolares; dos escritos de las docentes, de una escuela bidocente; y el texto del asesor acompañante. Las fotos, diapositivas e ilustraciones, también son parte de las evidencias.

 

  

 

Una lectura emocionante

 

Ariadna Lisbeth Sangabriel Martínez

 

En la clase de hoy 22 de enero de 2024 el maestro nos enseñó un cuento largo que se titula Johari escrito por Alexandra Campos Hanon, la misma autora de la novela Perro Moscovita que estamos leyendo en el Programa Escribir como Lectores.

Antes de la lectura, el maestro nos preguntó acerca los recuerdos tristes y sobre la felicidad. A mí me pone triste cuando se enferma mi mamá, mis familiares o yo, también si mis amigos se enojan conmigo, si fallece alguien de mis seres queridos o si mamá no está conmigo. Pero, también hay momentos felices como salir a distraerme visitando a mis familiares o jugar con mis amigos. Yo sé que estoy feliz porque juego, me río, me pongo a escuchar música y sonrío con facilidad. Creo que puedo conservar la felicidad jugando, estando con mis amigos, con mi familia y evitando ponerme triste junto a los demás.

Al terminar de comentar las preguntas, los maestros leyeron en voz alta el cuento que nos mostraron al inicio. Al avanzar en la lectura vimos las ilustraciones que tenía el libro.

Recuerdo que la historia trató de Johari un niño que estaba en un lugar triste pues vivía en un orfanato que llamaban Kalahari, fueron varias personas para adoptar a niños pequeños, pero Johari ya tenía doce años, sus ojos eran negros. Un día llegó un señor llamado Nala para adoptarlo. Pasaron dos años y su padre adoptivo se enfermó, él tenía que entregar seis rollos de tela de seda, pero como se sentía mal, mando a Johari a entregar las telas a un rey. Cuando iba en el camino encontró al señor de los vinos, al arriero, a Alika y a la bruja Nostos, ellos le dieron enseñanzas acerca de la felicidad. Pasado el tiempo, Johari regresó a su casa y Nala le dijo por primera vez hijo. Los dos fueron muy felices de volverse a reencontrar. Al conocer la historia de Johari aprendí que la felicidad llega cuando menos se espera, por ejemplo cuando Nala adopta al niño.

Ya casi para terminar la clase, el maestro nos mostró unas frases que venían en el cuento y a mí me gustó la que dice: “Lo único que espero de ti, es que seas feliz”, yo tomé ese pensamiento por ser el último deseo que le dio la mamá de Johari y creo que es el deseo de todas las mamás para sus hijos.

 

Lecciones de felicidad en el desierto

Iker Mauricio Martínez Martínez

 

Hoy 22 de Enero del 2024, nuestro maestro de la clase de Escribir como Lectores nos presentó una novela de la escritora Alexandra Campos Hanon titulada Johari.

Primero el maestro nos pidió que escribiéramos de qué manera podemos ser felices. Las cosas que a mí me gusta hacer es llegar a mi casa y repasar mi bajo sexto, es una de las cosas que más me hacen sentir feliz, también salir a tocar con mi abuelo, pero a veces avisan que no vamos a ir y me pongo triste. Otras de las cosas que me ponen triste es cuando se rompen mis zafiros a escala. El maestro me preguntó qué lugar me pone triste y le dije que el hospital porque una vez operaron a mi abuelita y tardó mucho en salir, mientras esperábamos que saliera escuchamos llantos de personas que perdían a sus familiares. También me hace feliz ir a la escuela o en educación física con todos mis amigos y no le dejo de hablar a nadie.

Por último, me preguntó cómo podemos conservar la felicidad y le dije que no pedirle cosas a la vida para que no nos desilusionemos. También que tratáramos bien a las personas para que nos traten igual.

Luego las maestras leyeron en voz alta la novela corta de Johari de Alexandra Campos Hanon, nos mostraron las ilustraciones.

Recuerdo que la historia trata de un niño de 12 años, que era huérfano y vivía en un orfanato. Un día Nala fue a adoptarlo y Johari estaba muy feliz. Después Nala lo enseñó a trabajar en la venta de telas. Cuando Johari tenía 14 años Nala se enfermó y tenía que llevar 6 rollos de tela al emperador, así que Nala le dijo a Johari que los llevara porque él estaba muy enfermo. 

Johari se fue a dejar la tela. En el camino se encontró a varias personas que le enseñaron lecciones de cómo ser feliz. Primero halló un pozo en medio del desierto donde estaba la bruja de Nostos que le pidió agua a cambio de 3 recuerdos. Johari aceptó y pidió sus deseos, luego Johari siguió su camino y conoció a un arriero que lo acompaño hasta una parte donde Johari podía descansar. También encontró a un vinatero, a una muchacha llamada Alika y todos ellos le enseñaron como ser feliz. Después Johari llego al castillo y rápidamente le pagaron lo que era por las telas. A la mañana siguiente cuando Johari se iba a su casa estaba una tormenta de arena. Cuando la tormenta terminó, Johari se despidió y regresó a su casa con su papá Nala a quien le conto todo lo que aprendió en su viaje. Nala le dijo que estaba triste porque pensó que Johari nunca iba a regresar. 

De la novela me gustó una frase que dice “La vida esta echa de instantes, y un instante puede durar mucho tiempo” y comprendí que hay que disfrutar los momentos felices porque pasan rápido y en algún momento se terminan por una tristeza o cualquier emoción negativa. :(

 

Mi tristeza más fuerte

 Susana Martínez Martínez

 

El día de hoy lunes 22 de enero vino a la escuela el maestro Artemio y leímos una novela que se llama Johári (sobre el camino a la felicidad) de la autora Alexandra Campos Hanon. La cual trata de un niño que quedó huérfano, pero fue adoptado por Nala un señor que vendía telas, el cual lo mandó a entregar telas de seda al palacio, en su camino se encontró con muchas personas que le dieron consejos para ser feliz.  Uno de los personajes fue un vinatero el cual le dijo a Johari “para ser feliz hay que desear poco”.

La lectura me hizo reflexionar que me pongo triste cuando mi mamá me dice que no puedo hacer nada bien, cuando me regaña por algo que hizo mi hermana, así que prefiero estar sola en mi cuarto, me pongo triste cuando escucho que ellas dos están felices sin mí, para olvidar el mal momento me pongo a escuchar música y se me pasa el sentimiento.

También me pongo triste en la noche, porque ya me había acostumbrado a que mi papá llegaba, cenaba con nosotras, me abrazaba y platicaba conmigo, pero ahorita se fue a trabajar hasta Acayucan y solo llega dos o tres días cada mes. Yo siento feo, lo extraño mucho y a veces me dan ganas de llorar quiero que alguien escuche como me siento, pero nadie me escucha, a veces quiero un abrazo de él y me calma mi tío, pero le digo que siento que mi papá ya no va a regresar y me pongo triste. 

Recordando el consejo del vinatero yo solo deseo un abrazo de mi padre y poder platicar un largo rato con él. 

Los momentos más felices son cuando viene y salimos a comer pizza, convivimos en familia o escuchamos música, para mi cualquier actividad es importante siempre que éste presente él. Llevo el conteo del tiempo y me hace feliz cuando me doy cuenta de que ya solo faltan 2 semanas para recibir nuevamente su abrazo y cariño.

Cuando estoy triste me pongo a escuchar música en especial la canción de Ozuna llamada “Mi niña” porque habla de un papá que se aleja de su hija y me recuerda lo que estoy pasando.  Aunque entiendo que se fue para que no nos falte nada. Lo extraño mucho. 

  

            El mejor instante

María Areli Hoyos Martínez

 

El maestro nos leyó la novela titulada Johári de la autora Alexandra Campos Hanon. La cual habla sobre un niño llamado Johári que queda huérfano muy pequeño, un día el señor Nala lo adoptó, aun así, él se sentía triste; su papá adoptivo era un gran comerciante, pero enfermó y envió a Johári a entregar un pedido especial, para hacerlo tuvo que recorrer el desierto de Kalahari, en su viaje encontró un pozo donde estaba la bruja de Nostos, la cual le dio a conocer el último deseo de su madre “deseo que siempre seas feliz”, entonces él empezó a buscar el camino a la felicidad.

Antes de irse la bruja le dijo que para ser feliz se conociera a sí mismo.

En la novela se habla de cosas tristes y sobre cómo lograr la felicidad. En mi caso lo que me hace estar triste son varias cosas como cuando peleo con mis papás, cuándo mi mejor amigo se salió de la secundaria, la vez que me pelee con mi mejor amiga, pero me da más tristeza cuando me imagino como hubiera sido una vida al lado de mi hermano Alexander, ya que él murió al otro día de que nació y pues no pude pasar ningún momento con él para jugar o hacer alguna otra actividad juntos, pero pues hay que “evitar quedar atados al pasado“ en este caso se me hizo más difícil pero lo logré.

Para que me sienta feliz cada año le hago una carta a mi hermano la cual se la pongo detrás de su fotografía, también pasando tiempo con mis amigas y amigos, escuchando música, leyendo y dibujando. En este mismo libro nos dice que “un instante puede durar mucho tiempo”, el mejor instante que tuve fue cuando conocí a mi hermano, aunque haya sido un momento es un recuerdo que siempre llevaré presente.

Cuando dicen que para ser felices hay que desear poco, lo único que yo desearía es poder abrazar y cargar a mi hermano. La parte que más me gustó es cuando nos dice que la felicidad viene de algo que nadie puede quitarnos, mi felicidad viene del día que conocí a mi hermano y ese será un día, un momento que nadie me podrá quitar ya que yo siempre lo voy a recodar, ese será por siempre mi mejor instante.   

 

Instantes

Ariadna Arellano Bazán

 

La lectura de la novela Johari de la autora Alexandra Campos Hanon motiva a realizar un análisis personal sobre el significado que le damos a la felicidad o si realmente sabemos identificar este sentimiento en nosotros.

De acuerdo con el diccionario de la real academia la felicidad es una grata satisfacción espiritual y física. Con base en una de las máximas que se mencionan a lo largo de la noveleta la felicidad no es algo que puedas encontrar es una condición o un hábito que debes trabajar. 

Realizando la primera máxima que consiste en Conócete a ti mismo pude identificar los momentos que me hacen feliz como recibir por las mañanas el abrazo de mi mamá y poder compartir una taza de café antes de salir a trabajar, cuando vibra el celular por la llegada de las imágenes de buenos días en el grupo de Whats app familiar, recibir el mensaje de lindo día por parte de esa persona especial,  cuando llega un pajarito pecho amarillo con rojo reposa en la protección de la jardinera de mi casa y canta, observar los paisajes del lugar donde trabajo, escuchar las vivencias de mis alumnos, aprender cosas nuevas que me ayudan a mejorar mi trabajo, pasar largo tiempo platicando con mis hermanos, recibir un mensaje inesperado, cantar en el auto cuando hay tráfico, visitar a los familiares que se encuentran fuera de la ciudad, escuchar las anécdotas y recetas de cocina de la tía abuela, recibir primos en casa aunque esto implique trabajo de limpieza extra así como escuchar que mi casa trasmite paz y calor de hogar.

Recordando la máxima de Disfruta lo que tienes frecuentemente cometo el error de sentir seguras ciertas cosas, algunos momentos o personas; sin embargo, la reciente partida de mi hermano a causa de un accidente cerebro-vascular cuando trabajaba en España además de convertirse en un difícil y doloroso  proceso de aceptación se convirtió en el instante más triste de gran impotencia donde a pesar del dolor hubo que sacar fuerzas para continuar con el proceso de repatriación, esperar el momento de poder despedirse del cuerpo, aunque su alma, carisma y alegría continua en cada persona que lo amamos. Por eso aprendí que debemos disfrutar cada instante a quienes tenemos porque no sabemos cuándo será la última vez que le daremos un abrazo o platicaremos con ellos. 

Comprendo que nadie cuenta con una varita mágica para eliminar la tristeza, pero cuando estoy triste o extraño a las personas cierro los ojos imagino que están a mi lado y platico con ellos, pongo mi playlistfavorita y comienzo a cantar, escribo en una libreta de notas que tengo, realizo labores para ocupar mi mente o busco el pajarito que llega a cantar en el jardín de mi casa ya que me gusta pensar que es mi hermano saludando. 


La conciencia de ser

Yolanda Corina Cuevas Garrido

 

Hace diez años que el maestro Artemio es promotor de lectura y escritura en la telesecundaria donde laboro. En ese andar hemos leído cuentos, novelas, poesías, artículos científicos, entre otros, y también hemos escrito textos, sin embargo, en la última clase que tuvimos con el maestro hubo algo que me sorprendió, pues presentó un libro titulado Joharí de la autora Alexandra Campos Hanon.  

Durante la lectura de la obra los alumnos y las maestras identificamos que se trataba de un hermoso cuento acerca de un niño huérfano al que los avatares de la vida le dan lecciones para que se conozca a sí mismo y descubra dónde está la felicidad. 

Mi sorpresa fue porque es la primera vez que en la clase de lectura y escritura se aborda un tema desarrollo personal a través de la literatura, situación que me agradó.

Alumnos y maestros realizamos un escrito acerca de la felicidad y la tristeza, resultando interesante hurgar en nuestros recuerdos y vivencias, para relacionarlas con la historia que acabábamos de leer y retomar algún consejo útil anotado en la novela para alcanzar la felicidad.

Este acercamiento a las emociones a través de la lectura dio resultados favorables porque se leyeron algunos escritos que nos permitieron conocernos a nosotros mismos y entre compañeros, estrechando lazos de convivencia y comprensión a partir del reconocimiento de las emociones en el otro. 

En mi escrito anoté que me hace feliz satisfacer mis necesidades básicas como disfrutar de una rica comida, dormir bien, tomar agua, asearme, en fin, darle al cuerpo lo que necesita en la justa medida; soy feliz cuando estoy en armonía conmigo misma y me relacionó adecuadamente, primero con mi núcleo familiar, luego en el ámbito laboral y finalmente con mi red de amigos; soy feliz cerca de Nina, mi perrita, ella mueve la colita y se recuesta panza arriba para que la acaricie; también me hace feliz saber que mi familia está bien y gozan de salud; en ese sentido tener salud es lo máximo, pero tener tranquilidad y espiritualidad es indispensable, por lo tanto contar con ello me hace muy feliz. 

Lo que me pone triste es ver a los adultos mayores en los asilos; la enfermedad manifiesta en algún ser vivo; la muerte, pues aún me causa dolor la ausencia de mi padre y de mi abuelita materna; la inseguridad social en la que vivimos; el abandono emocional, la manipulación y la impotencia ante las injusticias; cuando se rompen lazos emocionales; me pongo triste cuando no cumplo mis promesas; cuando me enojo con alguien que le tengo cariño; me pone muy triste no controlar mis pensamientos negativos, reaccionar por impulsividad y regresar al pasado.

Lo que hago para mantener un equilibrio emocional, es identificando que no me siento bien emocionalmente, en seguida dejo que fluya y se manifieste la emoción, luego paso a las acciones, como hacer ejercicio en cualquier modalidad, escuchar podscat de desarrollo personal, ver videos de mi queridísimo Jorge Pellicer y de Marian Rojas Estapé, acercarme a platicar con mi hija, con mi mamá y con mi hermana; llevar buena relación con mi pareja y dejarme apoyar; buscar a mis amigos y amigas, cuidar mi cuerpo con sana alimentación y buen descanso, ver películas, bailar y escuchar música, comprarme algo que quiera, viajar y conocer lugares nuevos, tomar terapia y seguir las recomendaciones de mi psicólogo. 

Creo que la felicidad es una percepción, un estado mental. Si consideramos que el único lugar donde podemos ser realmente libres es nuestra mente, uno tiene la libertad para decidir qué pensar y qué no pensar. 

La novela de Johari, fue un excelente motivo para acercar a los alumnos al reconocimiento de sus emociones, para leer buena literatura y para tener un pretexto para descubrirse entre líneas.  

Una de las frases de la novela que más me gustó fue “La felicidad debe venir de algo que nadie puede quitarte”, y ese algo que nadie puede quitarnos es nuestro interior, conociéndonos, cuidando los pensamientos. Creo que, si ponemos la felicidad en otra persona, en lo material o en una situación en particular, jamás seremos felices, pues si nos decepcionan vendrá el sufrimiento y por ende nos alejamos de la felicidad.  

Finalmente, cabe señalar que los textos de los alumnos y las maestras serán incluidos en una antología como parte del Programa Escribir como lectores y será compartida con la comunidad escolar. 


Apuntes sobre la tristeza

                                               Artemio Ríos Rivera

 

En las mañanas, cuando despierto en mi casa, me hace muy feliz saber que mi mujer está ahí, cerca de mí, acompañándome. Cuando tengo incomodidades físicas, siento mi respiración, profunda, y sé que las pequeñas dolencias corporales se irán en cuanto haga un poco de ejercicio y me bañe.

 

Normalmente salgo a la terraza cada día, miro el bosque y siento paz, por eso cuando me siento triste, cuando tengo algún problema en el trabajo o tengo algún contratiempo en el camino, llego a la casa, me voy a la terraza y miro el bosque, respiro y siento como los malestares emocionales van dando paso a una paz interior que es algo muy cercano a la felicidad. Pienso en los chicos de las comunidades rurales, con los que trabajo, y generalmente me siento satisfecho, feliz. 

 

Por las ventanas de la casa puedo mirar las noches amplias con su luna, estrellas, nubes, lluvia y neblina. Ahí percibo como se mueve una parte del universo, como cambia la orientación de las estrellas, las fases de la luna, así como la orientación y fuerza de los vientos. Esas miradas me dan sensación de bienestar, de alivio emocional a las diferentes tensiones en la vida y el trabajo. Sé que no soy más que polvo de estrellas.

 

En la casa tratamos de ser amables con el entorno tanto natural como social, para que el entorno sea amable con nosotros. Por ejemplo, el hecho de que separemos la basura, usemos el papel y cartón para la estufa de leña; los desperdicios para hacer composta y abonar la hortaliza; separemos vidrio y metales para que los de la basura puedan reciclar y vender esos desperdicios. A los recolectores les dejamos basura limpia, eso nos hace felices a todos en la familia. Eso evita que los perros callejeros rompan las bolsas de basura y se desperdiguen los desperdicios por el camino. Sentir que contribuyes con algo a lo mucho que tomas de la naturaleza, nos da un poco de sensación de certidumbre de que el mundo puede ser un poco mejor.

 

Cuando hablo de ser amables con el entorno social me refiero a que en el portón de la casa pusimos una llave de agua y un cubo amarillo, nos da gusto ver cuando los perros callejeros pasan a tomar y los señores que pasan con sus caballos les dan agua a sus bestias, eso nos agrada, nos hace felices, aunque perros y caballos dejen sus cacas en el portón de la casa.

 

No todo en la vida es color de rosa, también hay cosas que lastiman fuerte, hasta el fondo del alma, por ejemplo: me acabo de pelear mi hija, le dije cosas que yo creo eran necesarias, pero se las hice saber con demasiada dureza, sé que la lastimé. 

 

Me he sentido mal por lo que le dije, no le he platicado con nadie y eso hace que el malestar dure más, he dormido mal y no he cenado en algunas noches. El recuerdo de nuestra discusión me atrapa y me pone triste, sé que está muy fresco y duele, pero pasará el tiempo y creo que lo superaremos. Recuerdo lo que escribió Alexandra Campos en Johari: debes visitar tus recuerdos con mesura y evitar quedar atrapado en ellos. Por el momento ese incidente me tiene atrapado, pero sé que pasará. Mi hija es muy noble e inteligente, yo no soy tan tonto. Ojalá no queden resabios de este mal momento.

 

Ella es una buena chica, tiene sus razones para hacer lo que hace, es una mujer sana y bastante feliz, hasta donde puedo mirarla. Es adulta y tiene que hacerse cargo de su vida, de sus decisiones. La respetamos, la queremos, pero tenemos, como todos, diferencias que a veces pueden expresarse en fuertes tensiones que no tienen por qué llegar a la ruptura.

 

Cuando me deprimo, me siento mal y triste, esa situación la puedo superar trabajando, estando en las escuelas, en las comunidades con los adolescentes; ellos sacan lo mejor de mí, me siento exigido y trato de apoyarlos en sus posibilidades de percibir el mundo y expresar su mundo interior por medio de la lectura y la escritura.

Sin duda los adolescentes son complicados, difíciles, pero trabajar con ellos y para ellos me hace muy feliz.

 

Muchas veces vivimos en la incertidumbre, nos asalta la posibilidad de ser violentados, o sufrir un accidente o enfrentar una situación de abuso, o abusar. Pero eso no me quita la felicidad, sé que la vida es un riesgo en muchos sentidos y hay que asumir el conflicto de vivirla.


*Fotos de las telesecundarias de las comunidades de: El Llanillo Redondo, Las Vigas; Las Haldas, Naolinco; La Mancuerna, Tatatila; Santa Cruz Tepozoteco, Altotonga; y Mesa de la Yerba, Acajete. Todas del estado de Veracruz, México. 

jueves, 23 de noviembre de 2023

Programa Iberoamericano "EcL" | Taller de Profesionalización y Seguimiento



martes, 26 de septiembre de 2023

Encuentro Lectores y Escritores 2023 Xalapa, Veracruz, México.


El trabajo de asesoría y acompañamiento que hacemos desde la Supervisión Escolar de la Zona 77 de telesecundarias en Veracruz.
Aquí la evidencia, la síntesis de lo que hacemos docentes, alumnos, madres de familia, directivos y ATPs en 25 escuelas telesecundarias.

martes, 20 de junio de 2023

CUENTOS EN HARAPOS

 
CUENTOS EN HARAPOS

Cuitláhuac Pascual

 

Viva el harapo señores

Y la mesa sin mantel

Viva el que huela a callejuela

A palabrota y taller

Silvio Rodríguez

 

Artemio es mi amigo, nos conocimos al inicio de los noventas del siglo pasado, haciendo teatro en Xalapa. Los dos éramos unos jóvenes soñadores entonces, ahora seguimos siendo soñadores como los jóvenes. Digo que somos amigos porque incluso tuvimos un conato de bronca en el entre acto de una función de Don Juan Tenorio, que se detuvo porque entró a separarnos Boris, el Director. Era casi obligado el tiro, él era Don Gonzalo, padre de Doña Inés y yo Don Juan. Amistad que no sobrevive un tiro no es amistad verdadera.

Artemio dejó de hacer teatro y se dedicó a sus otras pasiones. Siempre ha sido docente de jóvenes y maestro sin planes de dejar de serlo. La otra es la Literatura y Cristalazo y otras historias fuera del círculo de tiza es su última producción de relatos, viñetas y cuentos.

Libro que reúne gran parte de su creación en cuanto a prosa se refiere, aunque también tiene poesía publicada. En su último libro nos presenta 54 historias que nos llevan por los diversos temas y obsesiones del autor donde la mayoría de los personajes que los habitan son seres marginales, derrotados de antemano, quienes algunas veces aceptan su destino o se rebelan ante él. Entes que se mueven en la periferia sin acceder nunca al centro, sin proponérselo siquiera, soñarlo o intentarlo. 

Varios de sus personajes se decidirán a hacer algo casi siempre después de terminado el cuento, inmediatamente después, dejando a los lectores concluirlo a su manera.

También aparecen en sus historias los jóvenes, enfrentándose al sistema autoritario que los somete, una máquina que los devora irremediablemente, amores platónicos, casi siempre imposibles. Muchachos soñando por la Revolución y el cambio; descubriendo de qué va la vida adulta, la vida, y aunque les lleve la chingada le tienen que entrar porque no hay de otra. Los toros por los cuernos. 

Tampoco podrían faltar en esta compilación historias de relaciones de pareja fallidas en la mayoría de ellas, hombres y mujeres debatiéndose entre el desamor, el odio, la soledad y el hastío; confirmando la tesis que el amor en pareja es imposible en estos tiempos pospandémicos. Pero no por eso lo siguen intentando una y otra vez, las veces que sean necesarias, aunque ya sepan el final de antemano.

Los relatos están salpicados de humos negro, ácido, haciéndonos reír ante situaciones tan disímbolas como la de Pancho, que por tragón le da diarrea en casa ajena y que por no ir al baño se caga por la ventana… en la mañana se da cuenta de que su vida está terminada al ver la estela que dejó por su urgencia y la pena. La fealdad, lo grotesco, por encima de lo bello o lo sublime.

Al adentrarnos en el libro encontraremos a un amante de los libros en sentido literal, que los desea desde un plano erótico, como a una hermosa mujer que se ama y ansía, en el punto en que ya no hace falta decir nada, sólo estar junto el uno del otro, tocándose, oliendo el sándalo de su lomo, hurgando con sus manos entre las hojas. Personajes con doble moral que miden con diferente rasero la situación de acuerdo cómo les vaya en la feria, suicidas que no mueren, monstruos que se aman, conejos caníbales como metáfora de los seres humanos…

El libro pareciera el preámbulo o bases, antecedentes, preludio, para una novela de largo aliento que nos regalará el autor en un futuro. Pareciera que todos sus personajes y universos van sumando hechos y acontecimientos que sólo buscan un pretexto para encontrarse entre ellos y cerrar todas las historias juntas que me gustaría saber cómo terminan.

jueves, 11 de mayo de 2023

Poetas Miméticos: Día de las madres




 

Poetas Miméticos: Registro observación 

Estrategia de Asesoría y Acompañamiento Académico a la Escuela

 

 

Docentes: Corina Cuevas Garrido y Ariadna Arellano Bazan

Asesor: Artemio Ríos Rivera

Observadora: Mariana Hoyos Rivera

Lugar: Telesecundaria Leona Vicario de Mesa de la Yerba, Acajete, Veracruz

Fecha: 9 de mayo de 2023  



El día 9 de mayo del año en curso se realizó la visita de acompañamiento de la estrategia Poetas Miméticos, que promueve Lectura y Escritura, a la escuela Telesecundaria Leona Vicario Fernández, en la comunidad de Mesa de la Yerba, del municipio de Acajete, Veracruz. 

Con anticipación el colectivo docente había propuesto al asesor trabajar para que las y los alumnos escribieran poemas a sus mamás por el día de la madre. Se analizó que el festival no sería el 10 de mayo ni en la víspera. La fecha, y varios días alrededor de la misma, es importante económicamente para la comunidad ya que las familias bajan a la ciudad de Xalapa (a los panteones, los mercados y a los centros comerciales) a vender flores y arreglos florales, entre otros productos y servicios relacionados con el día de la madre. 

Así, en vez de que la escuela tense su relación con los estudiantes y sus familias en una fecha tan significativa, mejor apoya sus necesidades. En esos días varios chicos faltan a la escuela y a los ensayos o llegan tarde o se tienen que ir temprano, porque se van a recolectar flores, comprar o vender y apoyan a la familia en el trabajo de esos días; el acuerdo es celebrar una semana después, por eso el trabajo académico en la víspera no era de último momento sino adecuado.

Era una oportunidad para presentar temas de lectura, escritura y expresión oral significativos para los chicos y la comunidad; se trataba de presentar una propuesta con productos que pudieran utilizarse en la festiva fecha.

Al llegar a la escuela se decidió el lugar para trabajar, se reunieron los tres grados y el asesor preguntó a los chicos que cómo estaban, pero todos se quedaron callados, posiblemente se debía a que aún era temprano. Como primera actividad se proyectó en pantalla el video de la canción Mother de John Lennon y se indicó que observaran con atención; después se preguntó qué imágenes o figuras aparecían en el video, el grupo se mostraba callado y poco participativo. El diálogo pedagógico continúo cuestionando: en qué idioma está la canción y sí habían identificado algunas palabras, un alumno de primer grado comentó “Goodbye, en español significa adiós”, se reprodujo nuevamente el video con la intención de que identifiquen imágenes o palabras clave y el asesor escribió en el pizarrón palabras como hombre, niño y mamá, ya que fueron las figuras que los chicos fueron identificando como centrales en el video.

Los muchachos infirieron que las figuras mayores eran papá y mamá, así como los niños representaban a los hijos, por lo tanto, la canción debía ser para la mamá.

Después se proyectó el video musical, de la misma canción, pero subtitulada con la letra en inglés y español; en el caso de la letra en inglés se repitió en voz alta para conocer bien la pronunciación y la traducción en español solo se leyó; los alumnos copiaron la letra y revisaron si habían errores. Como un alumno de primer grado aun no terminaba uno de sus compañeros le prestó su libreta, mientras los demás hicieron lectura en voz alta por parejas, esta fue una indicación de asesor para realizar actividades diferenciadas sobre la misma secuencia, con esto permitir que el alumno con un ritmo más pausado de escritura pudiera terminar su actividad sin atrasarse.  

Cuando todos terminaron, el asesor explicó las imágenes del video y un poco de la vida del cantante, la relación con sus padres, cómo fue creciendo hasta ser adulto, enamorase y tener un hijo con su esposa Yoko Ono y finalmente el cómo murió. Se trataba de suscitar el andamiaje que permitiera promover en los alumnos elementos informativos y sensibles para escribir un poema a sus mamás.

¿Listos para cantar?

Se cantó siguiendo la letra del video, solo se escucharon pocas voces cantando bajito, ya que era en inglés, el maestro solicitó que cantaran todos siguiendo la letra en su cuaderno y en el segundo intento hubo más voces, aunque no la de todos, poco a poco se fueron uniendo más al coro. El grupo tiene confianza para escribir en inglés, copiar sin muchas faltas, sin embargo, el cantar les representa un reto por el ritmo, la pronunciación y tal vez la velocidad. 

La siguiente canción fue Zona de promesas de Gustavo Cerati, se hizo la siguiente dinámica: mostrar en pantalla la letra, comentarla y analizar algunas partes, reproducir el video musical siguiendo la letra. En este caso, no se copió la letra, solo observaron, escucharon y leyeron.

Como ejemplo de lo que se fue dialogando de la canción de Cerati (preguntando, comparando, poniendo ejemplos), podemos ver los siguientes fragmentos

 

Mamá, sabe bien,

perdí una batalla.

Quiero regresar

sólo a besarla.

cuando regresé

todo quemaba

 

Se habló de cuando los hijos se van (se casan o se juntan o se van a trabajar para independizarse) y después de un suceso adverso (separación, accidente) regresan a la casa familiar. Así, ante el fracaso nos quema todo: la mirada de los vecinos, la confidencia con las amistades; la madre se vuelve el oasis que nos hace regresar al equilibrio para reanudar el viaje, la vida como una promesa de cosas mejores.

 

Otra de las canciones presentadas fue Madre de Silvio Rodríguez, siguiendo la dinámica de la primera canción; cuando se debía cantar al inicio solo eran pocas voces, pero a diferencia de la vez anterior, esta vez cantaron más alumnos y se escuchó mejor y más claro.  Antes de continuar con la jornada, hubo un espacio para un refrigerio y las y los chicos salieron a despejarse. El tiempo sirvió para que las maestras y el asesor intercambiaran impresiones del desempeño de los chicos en el desarrollo de la secuencia, para tomarle el pulso al desarrollo del trabajo. Al regresar se cantó un poco más y se comentó la posibilidad de cantar esa canción en su festival. 

Aquí sólo se trasparentó el verso “Madre, en tu día / Tus muchachos barren minas de Haiphong”, podríamos haber ido a la red y buscar el término Haiphong y dialogar lo que Vietnam representa ante la Revolución Cubana y cuestiones así, a consideración del asesor eso no era prioritario en este momento, por lo que el énfasis se puso en Tus muchachos barren minas simbolizando un trabajo rudo y en condiciones adversas, así eso podría ser, en el caso de la comunidad de Mesa de la Yerba: tus muchachos trabajan haciendo carbón (lo que conserva cierto ritmo y musicalidad) aunque también podía ser que los muchachos trabajan de albañiles, hacen el colado, las losas de las casas y realizan igualmente otros trabajos duros y difíciles.

Cabe mencionar que este taller o jornada tiene como finalidad brindar opciones para que las y los alumnos tengan algo lindo para presentar en el festival del día de las madres, se suguiere elegir una de las canciones presentadas para cantarlas, así como darles la oportunidad de escribir un poema. 

Se continuó con un poema: Doña Luz de Jaime Sabines, todos lo leyeron en silencio y luego el asesor preguntó que quién quería leer, una niña de segundo grado levantó la mano para participar y antes de hacerlo el asesor le regaló un libro por decidir ser la primera. Después el maestro lo leyó en voz alta mientras explicaba algunas partes como:

“A veces pienso que la soñé demasiado, la soñé tanto que la hice…casi todas las madres son criaturas de nuestros sueños…”

El mensaje es el hecho de que para los hijos una madre es la mejor y se convierte en una figura sagrada, aunque se enoje y nos regañe, pero al final la mamá es una mujer con virtudes y defectos, como todos. Aceptamos la concepción un tanto mítica sin perder la otra cara de la moneda: la realidad cotidiana.  Se les recuerda a los alumnos que anoten cosas que les hagan sentir, que les impacten, que les signifiquen, ya que les pueden servir porque escribirán un poema para su madre.

El siguiente poema fue Madre Terrenal por Artemio Ríos Rivera, se continuo con la misma dinámica y en esta ocasión uno de los alumnos de tercero leyó en voz alta, a él también se le obsequio un libro por su participación. 

Llegó la hora del receso, los alumnos salieron a recibir el desayuno que les traen sus mamás, a jugar y a platicar. Al retorno se retomó la lectura del poema Madre Terrenal por parte de Asesor, se hizo un recuento de todo lo que se recorrió con anterioridad, para destacar que todos eran elementos que pretendían facilitar la escritura de los poemas por parte de los alumnos. Todos empezaron a escribir su poema. 

Se les indicó que quienes tuvieran dudas o necesitaban ideas para escribir se podían acercar a sus maestras. Mientras escribían se escuchaban, como fondo musical, las canciones que se habían trabajado durante la jornada: Mother de John Lennon, Zona de promesas de Gustavo Cerati y Madre de Silvio Rodríguez. 

Todos, alumnos y maestras, escribieron su poema. 

Al final se compartieron todos los poemas, el asesor dio recomendaciones para mejorar y recordó que necesitaban una revisión detallada antes de pasarlos en limpio, ilustrarlos y presentárselos a sus mamás. Fue necesario dialogar sobre los títulos y la originalidad, para que no se llamaran todos: Mamá.

Como la visita de asesoría y acompañamiento académico a la escuela es parte de un proyecto de promoción de lectura y escritura, los chicos saben que sus textos van a formar parte de la Antología Escolar lo que hace que la corrección y edición sean cuidadosas ya que se harán públicos y circularán en la escuela y la comunidad. 

Se preguntó que, si el material revisado podría servir para el festival del día de la madre, los chicos estaban muy motivados, dijeron que sí. Entonces quedó la tarea: revisar, reescribir y editar sus poemas, con ayuda de sus maestras; ensayar Mother de John Lennon y Madre de Silvio Rodríguez, para cantarlas en el festival. Así, se agregaban tres participaciones a lo que ya tenían preparado.

 La jornada terminó escuchando, viendo letra y traducción, así como cantando la canción Beautiful boy, también de John Lennon, esa era una actividad gratuita, cercana al tema pero sólo para disfrutar la letra, la música y la posibilidad de cantar.  





Posdata 1: Este es el poema de la observadora

Mariana Hoyos Rivera 

Má, mami, amá, mamá, madre.

Conocí primero esos nombres,

Antes del verdadero, 

y de saber que eras mujer.

 

Herencia de mujeres, 

Parecida al maíz, 

Con distintos colores

Y vida en tu raíz. 

 

¡¿A qué hora piensas venir a comer?!

Se escucha el grito desde la cocina,

¡Ahí voy ma!

¡Pero ya no quiero frijoles!

¡Pues te los comes y ya!

 

El tiempo me enseñó que eras más que mi progenitora,

Que alguna vez tuviste sueños, 

Que te asusta el soltar, 

Que no te gustan las canas 

que adornan tu andar. 

 

Mujer que anhela aquello que llaman libertad, 

Tus abrazos son torpes,

Porque no te enseñaron a amar, 

Mujer, que prohíbe antes que orientar, 

Mujer, que calla antes que luchar.



Posdata 2: Texto Mariana Hoyos Rivera y Artemio Ríos Rivera

domingo, 26 de marzo de 2023

Sobre el nuevo libro de cuentos de Artemio Ríos

Sobre el nuevo libro de cuentos de Artemio Ríos

Cristalazo y otras historias fuera del círculo de tiza (2022). Artemio Ríos Rivera. Editorial Cisnegro.

 

“Artemio Ríos hace gala de un trabajo de múltiples caras en conflicto, las cuales torna en esferas, artefactos que a ves estallan en las manos, otras, devuelven un pájaro en vez de un grito. Hay soltura, cotidianidad, pero también complejidad en cada uno de los ángulos que van conformando este libro que nos guía a través del rompecabezas que es un cristal roto, con el cual el autor nos hace una formidable lectura de cartas.”

Andrés Cisnegro

 

Si quieres adquirir este libro de cuentos, comunícate por Whats App a los teléfonos: 228 194 7110 y 228 111 5680 o a los correos: sandraortizmartinez@gmail.com o artemio.ros0@gmail.com


Entrega de mano en mano. En la ciudad de Xalapa también está a la venta en "La Rueca de Gandhi". Distribución en todo México a través de Mexpost.