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El siguiente escrito es el registro de las actividades de lectura y escritura realizadas durante una jornada de Asesoría Técnica a la Escuela. El texto está escrito desde la mirada de un alumno de 3° grado de la telesecundaria de la comunidad de Mesa de la Yerba, Acajete, Ver. Se trata de la primera parte de la secuencia didáctica, en una próxima entrega publicaremos la segunda y última parte, escrita por un alumno diferente.
Las fotos son de estudiantes de las escuelas de las comunidades de La Mancuerna, Tatatila y del Ejido San José, Tlacolulan. Donde se realizan acciones similares.
Sobre
las FABULOSAS FÁBULAS
Registro 1
24 de agosto de 2016
Héctor Manuel Martínez Durán
Ese día el maestro llegó y nos saludó, se instaló y empezó a
leer un cuento, una vez terminado; se presentó con los alumnos de primer grado.
Nos contó que en este ciclo además de él, vendría otro maestro llamado Luis
Enrique que nos dará un taller de matemáticas, también nos dijo que con ese
maestro debemos hacer registro, tal como lo hacemos con él.
El maestro les explicó a los alumnos de primer grado qué es
un registro y cómo se debe hacer. Luego nos dijo que el cuento que nos había
leído anteriormente, tenía como título; La oveja negra.
Después nos dio un animalito de juguete, nos dijo que platicáramos
con él y luego nos iba a dar un libro. Al poco rato nos preguntó que si
conocíamos las fábulas y le contestamos que sí, además le comentamos que los
personajes casi siempre son animales y al final siempre nos da una moraleja.
El maestro nos contó una fábula de una zorra y un cuervo.
También nos dijo que el taller de hoy se llamaría fabulosas fábulas.
Nos dio un libro, nos enumeró del 1 al 20 y nos asignó qué
fábulas nos tocaba a cada uno. A mí me dijo que eligiera 2 que me gustaran y elegí
una que se llamaba “El monologo del bien”
y “La rana que quería ser una rana autentica”. Nos ordenó leerlas para después
comentarlas con otros compañeros. Cuando terminé de leerlas me reuní con Juan
de segundo y Erika de primero que eran los alumnos con los que me tocaba comentar.
El maestro nos comentó que hay dos tipos de fábulas: las clásicas y las
modernas. Las clásicas tienen la moraleja al final y las modernas no.
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Como las fábulas que leeríamos eran modernas, nuestro deber
era hallar la moraleja de nuestras fábulas correspondientes. Al poco rato
empezamos a leer la primera fábula correspondiente a Juan, llamada “El
fabulista y sus críticos”, su moraleja era: siempre hay que protestar acerca de
lo que no estamos de acuerdo. Y continuamos con la otra fábula que era mía y de
mi otra compañera, la moraleja que sacamos era: a veces al querer quedar bien
con los demás, nos olvidamos de nosotros mismos. El maestro nos comentó que
cuando un texto es usado para hacer otro, recibe el nombre de intertextualidad.
Y luego nos explicó cómo trabajaríamos después del receso y nos dijo que ya
podíamos salir.
Salimos, comimos y jugamos pero al poco rato nos
llamaron para que ya entráramos. Como hacíamos en el ciclo anterior, ahora
deberíamos repetirlo; leer después del receso. Preguntó que quien quería leer
Frankenstein y yo le dije que me diera uno. También repartió La lámpara de Aladino, La metamorfosis, El llano en llamas y
otros más. A Mónica y Alan les tocó el
mismo libro que a mí y nos tocó leer juntos. Yo sentí que no me concentraba y decidí
leer solo. Leí la introducción, el prólogo y parte del capítulo 1, pero el
maestro nos llamó para que eligiéramos un libro, para llevárnoslo a nuestra casa.
El maestro juntó sus cosas y se fue, al poco rato los de primero y por último
los de segundo y tercero.
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