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viernes, 9 de noviembre de 2012

Tutoría en el Totonacapan


Registro de asesoría a la escuela “Niños Héroes” de la comunidad El Esfuerzo de Papantla, Veracruz los días 23, 24 y 25 de octubre de 2012

Ometeotl Hernández Ángeles

 Martes 23 de octubre
El día martes 23 de octubre, la maestra Cristina, ATP de zona escolar, la maestra Vania, asesor externo de la EIMLE y yo, Ometeotl, visitamos la escuela “Niños Héroes” de la comunidad El Esfuerzo, municipio de Papantla para realizar el trabajo por tutorías. El grupo con el que trabajamos es el de sexto grado que cuenta con un total de 7 alumnos, tres niñas y cuatro niños. Decidimos repartirnos 2 alumnos cada uno de nosotros los maestros que fungiríamos en esa ocasión como tutores pues se encontraba enfermo un alumno. 
Yo trabajé con dos niños que se llaman Alexis y Alberto. Decidimos trabajar con un tema de matemáticas: Triángulos y cuadriláteros, tema tiene como objetivo averiguar la medida de un ángulo interno de un triángulo que se forma a partir del trazo de dos alturas. Lo primero que hice fue indagar un poco sobre los conocimientos previos de los tutorados, me decían que no sabían qué era un triángulo y mucho menos qué era un ángulo, o tal vez sí sabían pero no tenían los elementos necesarios como para poder explicarlo o simplemente sentían vergüenza de hablar con alguien al que conocen poco.  Lo que hice después fue pedirles que leyeran el problema y me comentaron que no le entendían, entonces les pedí que subrayaran las palabras que desconocían y las investigaran en el diccionario. Subrayaron las palabras: ángulo y altura. Noté que no sabían usar de forma correcta el diccionario, les di un par de estrategias para buscar palabras de forma más fácil como por ejemplo guiarse por las palabras que están en la parte superior de la hoja, puesto que están  escritas en orden alfabético, eso ayudó un poco. Cuando encontraron el concepto de ángulo no les quedó muy claro pues tienen ciertos problemas para comprender lo que leen, inclusive si es un texto breve. Leí la definición varias ocasiones y posteriormente tracé la imagen en el pizarrón, una vez qué sabían de qué se hablaba cuando decíamos “ángulo” pasamos a identificar o ubicar los ángulos que se encuentran dentro del salón de clases: en las esquinas del pizarrón, en las protecciones de las ventanas, en las paredes del edificio entre muchos otros ejemplos. Cuando tuvieron clara esta idea otro problema saltó pues no sólo hay un tipo de ángulos, entonces investigaron qué otros tipos existen, además de sus medidas. Lo que se hizo a continuación fue aprender a identificar ángulos por sus medidas, creación de ángulos y triángulos con la ayuda del transportador. Es importante mencionar que en toda ocasión estuvimos repitiendo las definiciones y conceptos para evitar que se les olvidaran. Con forme avanzamos con la resolución del problema nos vimos en la necesidad de investigar otros conceptos, el de altura por ejemplo, buscamos en el diccionario y les pedí que leyeran para después tratar de hacer un poco más claro  el significado el concepto. 
La mañana transcurrió de esta manera, entre la búsqueda de palabras, ejemplos y muchas preguntas para ellos. 
Esta visita era la segunda que hacía a la escuela pero la primera vez que trabajaba con este grupo pues la visita anterior sólo había trabajado con los maestros. 
La primera impresión que tuve ese día de trabajo es que era un grupo complicado, pues la mayoría de los alumnos se negaban a hablar y sólo se limitaban a escuchar, esquivar la mirada y hasta bajar la cabeza.
Alexis y Alberto, alumnos a los que tutoré mostraban disposición para el trabajo. El día terminó y dejamos el tema inconcluso pero con avance. 
Miércoles 24 de octubre
Para el segundo día de trabajo sólo regresamos la maestra Cristina y yo pues la maestra Vania tenía que visitar otras escuelas, así que junto con la maestra Cristina decidimos que me quedaría con los alumnos con los que trabajé el día anterior para terminar el tema de matemáticas que dejamos inconcluso y ella trabajaría con los demás. 
Lo que primero que hicimos fue recapitular sobre los conceptos que aprendieron un día antes y afortunadamente los recordaban, no de manera precisa pero sí con conocimiento de lo que hablaban. Buscamos conceptos que desconocían para posteriormente representarlos de forma gráfica en el pizarrón. Los alumnos llegaron por su propia cuenta al resultado, lo que siguió fue la elaboración del registro de aprendizaje, les di sugerencias para redactarlo y dejé que realizaran su trabajo. Cuando me lo mostraron lo primero que noto es que tienen deficiencias para redactar así como ortográficas, no hice ningún señalamiento al respecto y más bien me concentré en que rescataron los conceptos que habían aprendido además del procedimiento que habían realizado en la resolución de ese problema. Tras una serie de observaciones y muchas correcciones que se manifiestan en la hoja manchada por el borrador les dije que estaba bien, aunque para mi gusto todavía les hace falta mucho trabajo, pero, por algo se empieza y ese fue un buen primer paso. Finalmente les comenté que como ellos ya conocen ese tema se ven en la obligación de compartirlo con sus compañeros porque el conocimiento se tiene que compartir. Les pedí que realizaran su guión de tutoría que les servirá como guía para cuando ellos sean los tutores, también les di un par de sugerencias para que ellos lo realizaran de manera autónoma. 
Algo que llama un tanto la atención es que cuando uno les da recomendaciones para poder redactar su texto, lo toman como una orden y escriben lo que uno les acaba de decir, mis comentarios fueron en ese sentido, que se colocaran en la postura del tutor y cuáles serían  las preguntas o instrucciones que les harían a sus tutorados, lo realizaron aunque todavía no les queda del todo claro cuando uno habla en primera o segunda persona, todo lo toman de manera literal. 
Este segundo día de trabajo terminamos el tema un poco antes de que finalizara la jornada escolar, le proporcioné a Alexis otro tema de matemática pues él comentaba que tenía interés en empezar un  tema nuevo (además de que también mostraba ese interés). Con Alberto llevé las cosas más relajadas pues él manifiesta dificultades para comprender lo que lee y por lo tanto para explicar lo que lee, le di un libro de la biblioteca para que simplemente lo leyera y ejercitara su lectura. Le comenté que ese no era un tema de tutoría y que leyera simplemente por placer, lo observé concentrado en su lectura. 
Ese día, debido al poco interés que mostraban los tutorados de la maestra Cristina, pues seguían con esa actitud de poca participación y desinterés por todo, hablé con ellos con respecto al trabajo que estábamos realizando la maestra y yo. Les comenté que esa labor que hacemos los maestros es para ellos, que finalmente ellos serán los beneficiarios del aprendizaje, que no tomaran la tutoría (y no sólo la tuturía) como “simple trabajo de escuela” y la tomaran como aprendizaje para la vida, ya que en un futuro no muy lejano les será  indispensable saber leer de manera correcta porque eso les puede sacar de muchos problemas así como realizar operaciones matemáticas de forma correcta. Les pedí de favor que para el siguiente día mostraran otra actitud, es decir una actitud más positiva hacia el aprendizaje. 
Así finalizó ese caluroso día. 
Jueves 25 de octubre
El último día de trabajo empezamos con los temas que dejamos pendiente el día anterior. Alexis trabajó el tema de “operaciones con números naturales” y Alberto, quién mostraba problemas con la compresión de la lectura empezó el tema “Aceituneros”, poema de Miguel Hernández. Dejé que Alexis intentara resolver por su cuenta el problema que se le presentó mientras Alberto copiaba el texto en su libreta para que se fuera familiarizándose, una vez que terminó de copiarlo le dije que lo leyera un par de veces para que me platicara sobre qué se trataba. Me platicó que se trataba sobre árboles de tunas y otras imprecisiones. Le pedí que buscara las palabras desconocidas en el diccionario y así lo hizo, pero inclusive una vez que había leído el concepto y yo se lo había tratado de explicar él permanecía con su idea, por ejemplo, platicábamos que el olivo es un árbol que da una fruta llamada aceituna pero cuando le volvía a preguntar sobre la fruta de ese árbol me volvía a decir que daba tunas, en fin, después de muchas explicaciones creo que al fin comprendió la diferencia. Algo positivo que obtuve de esa situación, es que yo como tutor debo ir preparado con muchos elementos para hacer más comprensible la explicación, con imágenes de olivos y aceitunas por ejemplo, pues en su contexto no son conceptos comunes. El poema habla sobre los trabajadores de la aceituna de la época del poeta, leímos el poema estrofa por estrofa para que él entendiera la idea del texto, al final creo que lo logramos pues me dijo que se trataba sobre el maltrato a los aceituneros por parte del dueño de las tierras, también fue capaz de explicar las metáforas, no en sí el concepto pues no quise profundizar en la definición del tropo pero le comenté que se trata del lenguaje poético, que es como decir “Tus ojos son como la noche”. Así lo entendió a la perfección. 
Alexis batallaba con la resolución del problema, insinué qué operación podría utilizar y la realizó por su cuenta, después de la misma manera encontró otro dato necesario para acercarse a la respuesta. Con Alexis no hubo mayor complicación porque sólo era necesario hacer recomendaciones para que él mismo llegara al resultado correcto. 
Finalmente sólo realizaron sus registros de aprendizaje y guiones de tutoría, les hice las mismas observaciones que el día anterior, lo que me dejó satisfecho es que ambos terminaron sus temas. 
Por último, como ya todos los alumnos tenían temas concluidos lo que hicimos fue hacer la demostración pública de lo aprendido, dos alumnos fueron los que participaron. Si bien su demostración no fue llevada a pie de la letra, es decir con los elementos que debe contener dejé que ellos simplemente hablaran y nos platicaran sobre lo que habían aprendido, los dos lo realizaron de esta forma. 
Creo que el trabajo de estos tres días fue importante porque del primer día al último mostraron una disposición para el aprendizaje de forma gradual de menos a más, aunque claro, todavía hace falta mucho trabajo. 

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