Proceso de Certificación en
la Norma Técnica de Competencia Laboral del Estado de Veracruz Denominada Tutoría
Académica para el Aprendizaje Autónomo a Través de Textos
Héctor Campos Fernández
Registro de
observación
Tutor: Artemio Ríos Rivera
Tutorada: Daniela Méndez Romero
Observador: Héctor Campos Fernández
Tema de estudio: Aceituneros
El primer día, 21 de enero de 2013, Artemio
inicia charlando con Daniela sobre lo que ella ha hecho con los compañeros de
la escuela sobre actividades escolares y la tutoría[i]. Ella
comenta sobre una salida a Guadalajara que le gustó mucho porque el viaje fue
en avión. Fue una gran experiencia para ella.
Después de esta pequeña charla y
dando un poco de contexto sobre el trabajo de estos días, Artemio le ofreció a
Daniela para que eligiera un tema a estudiar de español o de matemáticas y ella
eligió español, porque matemáticas le cuesta un poco más de trabajo. Por esto,
Artemio le comentó que entonces sería una buena oportunidad para trabajar con
matemáticas, porque así podrían abordar y resolver algunas dificultades, pero
ella reiteró su interés por algún tema de español.
El tema que ella elige para estudiar
es un poema, el de “Aceituneros”. Entonces la charla se centra en las
características que ella conoce sobre los poemas. Menciona Daniela que en ellos
se habla de las cosas que salen del corazón, de los sentimientos.
La pregunta que lanza Artemio es
¿cómo identifico un poema? Ella menciona algunas características generales de
los poemas, que están escritos en verso, que son bonitos, etc.
Posterior a esto abordan el título
del poema: aceituneros. Artemio pregunta qué significa esa palabra, quiénes
serán los aceituneros. Daniela reflexiona un poco pero duda en dar la
respuesta. Entonces Artemio hace uso de una estrategia que no le falla (casi) y
plantea un ejemplo pensando en el contexto de la comunidad, donde se cultivan
papas:
-
¿Qué
son los paperos?
-
Los
que trabajan con las cañas.
-
¿…
y entonces qué son los cañeros?
-
Los
que trabajan con las cañerías del lavabo
-
Mmmm…
¿y qué son los naranjeros?
-
Los
que venden naranjas…
-
¿nada
más son naranjeros los que las venden?
-
No,
también los que las cosechan
-
¿…
y antes de cosecharlas?
-
No
sé.
Artemio encuentra que hay una
dificultad en la diferenciación de conceptos entre cosechar y cultivar.
-
Entonces,
¿a qué suena la palabra aceituneros?
-
No
sé.
-
A
veces, para conocer el significado de las palabras las podemos dividir, por
ejemplo ¿a qué suena “acei”?
-
A
aceite…¿?
-
¿Y
“tunero”?
-
A
tuna.
Daniela no conocía la palabra
aceituna, así que Artemio da también un poco de contexto, comentando un poco
qué son, dónde crecen y cómo son. Posteriormente le pregunta si ha oído hablar
de Miguel Hernández, a lo que ella responde que no. Entonces Artemio le ofrece
un poema (El niño yuntero) para que lo lea y posterior a eso él le pide que le
permita leérselo en voz alta, como un ejercicio adicional y para que ella
además pueda escucharlo y compare lo que lea con lo que escuche.
Después de que Daniela lo leyó,
Artemio le preguntó si le había gustado, a lo que ella respondió que sí,
entonces él le preguntó por qué le había gustado y ella mencionó que fue porque
habla de personas que trabajan en el campo. Él le pregunta qué parte le gustó
más y ella responde que donde habla de que le duele que el niño yuntero trabaje
tanto, que rompe su alma de roble (encino). Se hace un análisis más cuidadoso
de esa parte del poema que le gustó a Daniela para entender mejor de lo que
habla.
Artemio trata de buscar un ejemplo
en otro texto, un cuento, para que Daniela se pueda imaginar físicamente al
niño yuntero y pregunta si ella se acuerda del cuento de la cenicienta, a lo que ella responde que sí.
Entonces él pregunta por qué se llama cenicienta, pero Daniela no relaciona la
palabra cenicienta con ceniza o sucia y habla de otras cosas del cuento.
Entonces Artemio pregunta cómo vive el niño yuntero y ella dice que lo imagina
pobre, sucio.
-
¿Qué
pasa cuando prendes fuego con leña? ¿qué es lo que queda cuando se apaga el
fuego?
-
La
ceniza
-
¿Qué
tendrá que ver con cenicienta?
-
…
qué está sucia, llena de ceniza.
Posteriormente enfocaron su atención
a la estructura del poema y Artemio trataba de que Daniela notara las
características de ese texto.
-
Si
tiene cuatro renglones, será un…
-
…
-
cada
renglón es un qué…
-
…
-
cada
renglón es un…
-
…
-
¿Tiene
rima?
-
Sí.
-
¿Dónde
está la rima?
-
En
las palabras espina – encina, hambriento – ceniciento.
Después de comentar un poco más
sobre las terminaciones de los versos Artemio sugiere hacer una pausa para que
Daniela pudiera escribir lo que habían analizado hasta el momento. Daniela
escribió lo que había entendido del poema y Artemio también sugirió que
escribiera las palabras desconocidas. Daniela escribió las palabras mendrugo,
rastrojo, yugo, labrador. Encontró que mendrugo es algo que se come y Artemio
sugirió revisar el contexto en que estaba escrita esa palabra para tratar de
darle sentido: devorar un mendrugo. Para tratar de entender la palabra rastrojo
Artemio planteó un ejemplo:
-
Cuando
están arando ¿qué es lo que hacen? ¿con qué aran la tierra?
-
Con
un fierro, no sé cómo se llama…
-
Cuando
voltean la tierra se revuelven cosas ¿qué hay en la tierra?
-
Es
como basura…
Artemio entonces le comentó qué esa
basura tiene que ver con el rastrojo y entonces abordaron la siguiente palabra:
yugo.
-
¿Con
qué estiran los fierros con que aran?
-
Con
caballos, con burros, con un toro…
-
Y
cómo amarran los fierros.
-
Pues
lo amarran al cuello.
-
Entonces
¿qué es el yugo?
-
…
-
En
el texto dice ¿carne de…? ¿cómo se le llama al toro? En el texto ¿quién estira?
-
El
niño…
-
¿Para
qué ha nacido ese niño?
-
…
Para trabajar.
-
¿Como
qué…? ¿como una qué…?
-
Una
bestia…
Posteriormente enfocaron su atención
a la palabra labrador.
-
Si
ladrador viene de ladrar, la palabra labrador viene de la palabra…
-
Labrar…
¿?
-
Al
que trabaja en el campo ¿cómo se le llama?
-
Campesino.
-
¿Por
qué no sabe contar?
-
Porque
no fue a la escuela
-
Pero
también porque es muy…
-
Pequeño…
¿?
-
¿Qué
es un yuntero? ¿De dónde viene la palabra yuntero? El camionero es el que ¿qué?
El que maneja… un ¿qué?
-
Camión…
-
El
bicicletero es el que ¿qué?
-
Maneja
una bicicleta.
-
El
niño yuntero es el que hace ¿qué?
-
…
-
El
niño yuntero es el que trabaja con ¿qué?
-
La
yuntera… ¿?
-
La
yun…
-
Yuntera…
¿?
-
La
yunta.
Después de que ambos reflexionaron
sobre lo que significaba cada palabra y revisar el contexto en que estaba en el
texto pasaron a otra parte del poema donde se menciona el alma del niño y
Artemio preguntó si ésta puede ser vieja y entonces comentaron cómo sería un
niño con alma vieja y cómo serían sus sentimientos y su ánimo.
Artemio entonces centró la atención
en una parte del texto que hablaba del color del olivo.
-
¿Qué
es el olivo? ¿de qué color será?
-
Es
un árbol
-
¿Y
qué frutos da el olivo?
-
Aceitunas.
-
¿Te
acuerdas de cómo se llama nuestro tema?
-
Aceituneros.
-
¿Quiénes
son los aceituneros?
-
Los
que venden aceitunas.
-
Pero
¿quiénes cortan naranjas?
-
Naranjeros.
Con esto, Artemio hizo la analogía
con las aceitunas y los aceituneros y regresó al texto del niño yuntero
preguntando que si el alma es del color del olivo, entonces ¿de qué color es el
alma? Puesto que no hubo respuesta se recordó la parte donde habían mencionado
a las aceitunas y sus características para recuperar el color triste del olivo.
Se continuó con el análisis de algunas otras palabras para dar un sentido más
cercano al contexto del poema.
-
A
los que trabajan en el campo se les llama ¿cómo?
-
Campesinos
-
El
niño yuntero es un ¿qué?
-
Campesino
-
Los
jornaleros son hombres que trabajan ¿dónde? Si trabajan en el campo ¿cómo se
les llama?
-
Campesinos
-
¿A
quién se le llama jornalero? El jornalero es alguien que ¿qué?
-
…
Puesto que había dificultad en
ejemplificar para encontrar el significado de la palabra jornalero, se dio un
poco de contexto y se buscó también información. Artemio entonces preguntaba
qué era un jornal. Se hablaba de que el jornalero no era el dueño de la tierra,
así que si trabaja le pagan, si no trabaja, no le pagan.
También se centró la atención en la
palabra verdugo y Artemio ponía el ejemplo de cuando a Miguel Hidalgo le
cortaron la cabeza y hacía énfasis en la persona que le cortó la cabeza, con lo
que se llegó a que él había sido el verdugo de Hidalgo.
Después de este análisis del texto,
Artemio sugirió a Daniela que explicara con sus propias palabras de qué trata
el texto, que recuperara la idea general del texto.
Hubo otro momento en que se
detuvieron para analizar una parte más del poemqa y que Artemio no quiso dejar
pasar, preguntando ¿por qué se dice mirada de cristal? ¿Qué cualidad tiene el
cristal? a lo que Daniela contestó que tenía que ver con la transparencia, pero
Artemio preguntó entonces que si se quebraba o rompía, cómo sería, a lo que
Daniela contestó que sería frágil. Con esto regresaron al texto y construyeron
la idea de que la mirada es frágil y transparente, en sentido figurado.
Se abrió un espacio para que Daniela
pudiera escribir complementando lo que ya tenía y posterior a eso entre ambos
revisaron la redacción y la ortografía, analizando por ejemplo, por qué se
escribe había con “h”.
Casi al final centraron su atención
en el autor del texto y mencionaron de paso a Pablo Neruda como gran amigo de
Miguel Hernández y de la influencia de aquél sobre éste en su vida y en su
obra. Finalmente Daniela dedicó un tiempo para la escritura de su proceso de
estudio.
Dieron paso entonces al estudio del
poema Aceituneros. Después de la primera lectura Artemio le solicitó que
escribiera lo que había entendido, pero Daniela decía que no le había
entendido, así que pidió leer por segunda vez. Daniela escribió algo sobre el
texto y a partir de ahí se inició el diálogo.
-
¿Qué
hacen los aceituneros?
-
Cultivar
maíz
-
¿Y
entonces qué hacen los paperos?
-
Cultivar
papas
Daniela había recordado el diálogo
anterior con su tutor y con una sonrisa contestó las siguientes preguntas,
aunque la sonrisa también indicaba un poco de picardía, por lo que no supe si
estaba tratando de bromear con su tutor, eso también podía indicar que Daniela
se sentía en confianza.
-
¿Y
los naranjeros?
-
Naranjas
-
¿Entonces
los aceituneros cultivan maíz?
-
No,
aceitunas
Hablaron un poco sobre la palabra terratenientes y Artemio, al igual que
con el ejemplo de la palabra aceituneros, sugirió dividirla en “terra” y
“tenientes” –no quise imaginar cuál sería el significado de tenientes –. Al relacionar la palabra tenientes con tener llegaron a la conclusión de que los campesinos en este
caso no son los dueños de las tierras y
que los terratenientes son dueños de muchas tierras.
Hablaron sobre la palabra altivo,
para lo cual, Artemio se refirió a “alti” y entonces Daniela lo relacionó con alto. En la frase levántate olivo cano, Artemio preguntó si un pino se podría
levantar, a lo que ella contestó que no, entonces concluyeron que al árbol se
le estaban dando cualidades de persona y que esto era un elemento recurrente en
la poesía.
En su proceso de aprendizaje Daniela
escribió que ella, al principio, pensaba que aceituneros eran dos palabras,
pero descubrió que se trata de las personas que cultivan aceitunas y que éstas
crecen en los olivos (árboles). Artemio en los comentarios sobre el proceso de
aprendizaje, también hizo notar la importancia de recuperar la forma como se
expresan las ideas en el poema, refiriéndose al sentido literal y al sentido
figurado.
Con la intención de reforzar y
asegurar la comprensión sobre escribir en sentido figurado, Artemio le preguntó
a Daniela si podría escribir lo que sintió al ir a Guadalajara pero sin que
fuera literal, sino en sentido figurado. Ella aceptó y entonces inició su
relato.
Al revisar el texto que Daniela
escribió, Artemio hizo la siguiente observación:
-
Fíjate,
cuando nos dices esto, nos estás dando ¿qué? Nos estás dando in… for… ¡mación!
Este texto está escrito en sentido literal. Ahora ¿cómo se diría para decirlo
en sentido figurado?
-
Usando
rima, versos, etc.
-
Entonces
vas a escribir poesía ¿para qué?
-
Para
expresar sentimientos
Al parecer no era lo que Artemio
esperaba, pero era el contexto que Daniela tenía a partir de lo que habían
estado estudiando. Podía expresarse por medio de un poema, en el cual ella
sabía que se comparten emociones y sentimientos, como lo que ella tuvo al ir a
Guadalajara y era precisamente en un poema que ella estaba descubriendo el
sentido figurado. Tal vez no tenía el referente de otro tipo de textos donde se
utiliza el sentido figurado y están escritos en prosa.
Daniela escribió su poema y se lo
presentó a Artemio y después de comentarlo y recuperar algunos elementos del
texto, acordaron que efectivamente contaba con ideas en sentido figurado.
Aprovecharon ese mismo texto para trabajar un poco sobre la ortografía y
Artemio entonces le sugirió a Daniela que recuperara su proceso de aprendizaje
a través de un registro.
Al revisar el proceso que escribió
Daniela, Artemio aprovechó también para apoyarla en la ortografía y al final
expresó su satisfacción con el trabajo que habían hecho. Como conclusión, le
pidió a Daniela que le dijera para qué sirve la poesía y luego que lo
escribiera.
Ahora para preparar a Daniela como
tutora y anticipando lo que ella podría hacer para orientar a alguien más en el
estudio del tema que ella trabajó, Artemio le pregunta cómo invitaría a alguien
para que estudiara este tema y cómo le apoyaría para iniciar. Para tener
claridad sobre lo que se puede anotar en el guión de tutoría, revisaron entre
los dos cuál fue el proceso que siguieron para que ella estudiara el tema.
En seguida prepararon la
demostración pública y Daniela utilizó una hoja tamaño carta para bosquejar lo
que compartiría y para posteriormente pasarlo en limpio a una hoja de rotafolio,
para presentarlo a los demás. Cuando Daniela terminó, Artemio le compartió
algunas estrategias para que la hoja no
estuviera muy cargada de información y fuera más fácil de leer y además sirviera
como un apoyo para ella cuando fuera a presentar su trabajo. Lo que Artemio
sugiere es subrayar lo más importante para hacer el texto más sintético y
presentar sólo ideas principales.
Cuando Daniela ya se sentía segura
de lo que iba a compartir y habían hecho un ejercicio a modo de ensayo, Artemio
nos invitó a quienes deseáramos escuchar la experiencia de Daniela con el
estudio de su tema y pasamos a la demostración pública de lo aprendido. En este
momento, Daniela comentó su experiencia y con seguridad habló de lo más
interesante que encontró en sus textos y de cómo a través del diálogo y del
análisis de algunas palabras pudo entender mejor lo que cada texto expresaba.
Usó su lámina como un mapa mental y esto le funcionó bastante bien, porque le
ayudó a ordenas sus ideas y a comentar de manera más libre lo que había
aprendido.
Al final de la demostración pública
de Daniela, Artemio le solicitó que escribiera y complementara algunos detalles
que notara que hacían falta a partir de su demostración para concluir con su
proceso de estudio y pasar a otro tema, además de poder ofrecer en tutoría el
que ya concluyó. También le compartió su registro de tutoría para que ella lo
leyera y lo comparara con su registro del proceso de aprendizaje y viera si
concordaban ambos, lo cual sucedió.
Al día siguiente Daniela ya estaba
preparada para dar tutoría a uno de sus compañeros, Bulmaro. La tutoría inició
con una pregunta de Daniela para ensayar una anticipación, esto era sobre lo
que él entiende por poema. Bulmaro en seguida inició buscando palabras en el
diccionario.
Artemio aprovechó el espacio en que
Bulmaro buscaba en el diccionario para acercarse a Daniela a orientarla en el
acompañamiento que podía dar a su compañero, esto para asegurarse de que se va
entendiendo el tema, ya que la tutoría no consiste en sólo ir contestando un
cuestionario. A partir de esa intervención de Artemio, Daniela empezó a
preguntar a su tutorado sobre lo que había estado encontrando en el
diccionario, además Artemio reforzó apoyando con otras preguntas para ahondar
en la comprensión de esa misma parte del texto.
Daniela, a partir de ese momento,
interactuaba más con Bulmaro, le preguntaba para entender lo que él estaba
interpretando y también para inducirlo a un análisis más profundo. Utilizó el
mismo ejemplo del cuento de cenicienta y Artemio en algunos momentos intervenía
para otras cosas orientando a Bulmaro y reforzando lo que Daniela quería
enfatizar. En ese momento comenté con Artemio la posibilidad de dejar a Daniela
que con sus propios medios tratara de apoyar a Bulmaro, poniendo en práctica lo
que aprendió, mientras Artemio hacía notas para apoyar a Daniela en los
aspectos cruciales sin interactuar directamente con Bulmaro, sino abriendo
espacios para retroalimentar la tutoría de Daniela comentando sólo con ella
algunos aspectos que pudieran ayudarle para que Bulmaro lograra una mejor
comprensión.
En el momento en que Daniela estaba
comentando el texto de Aceituneros con Bulmaro y para tratar de entender mejor,
se encontraron con palabras que no conocían, pero como Daniela tampoco estaba
muy segura del sentido de las palabras que Bulmaro buscaba, Artemio le sugiere
que también las investigue para que pueda comparar con lo que encuentre su
tutorado y entonces puedan dar una mejor interpretación al texto entre ambos.
Daniela estaba haciendo su registro
de la tutoría que ofrecía a Bulmaro y su texto era bastante claro, anotando la
forma en que se iba dando el diálogo y recuperando algunas observaciones del
trabajo de su compañero, pero le preguntó a Artemio sobre la utilidad de este
registro porque ella no lo recordaba a lo que Artemio le contestó que
efectivamente no lo habían comentado, pero que ella podía apoyarse de su
registro para ayudar a Bulmaro a recuperar su proceso de aprendizaje.
Definitivamente a Daniela le quedaba
más claro el sentido de analizar con mayor cuidado un texto fijándose en
algunas palabras que le ayudaban a entender mejor, recuperó estrategias para
deducir el sentido de algunas palabras y lo demostró en la tutoría que ofreció
a su compañero. También le quedaba más claro cómo orientar sin tener que
explicar o dar respuestas sino dando la oportunidad de que el otro buscara,
releyera, analizara a partir de ejemplos y comparara información para que fuera
descubriendo un sentido más profundo del texto que se estudia. También encontró
riqueza en el análisis de su proceso de aprendizaje, porque recordaba cómo ella
misma había hecho para encontrar sentido al texto y eso la orientaba para
apoyar a alguien más, además de tenerlo como experiencia para el análisis de
otros textos que ella misma estudiara posteriormente. El sentido de dialogar
con el otro para intercambiar ideas dio un giro en su tutoría porque ya no
solamente fue la aplicación de un cuestionario que el otro debía contestar,
suponiendo que con sólo eso el otro lograría la comprensión profunda del texto
estudiado. Las herramientas como el guión de tutoría y el registro de tutoría
también cobraron sentido para Daniela porque con base en ellas podía atender
necesidades que se podían presentar en su tutorado al momento de acompañarlo
como tutora en un proceso de estudio del tema que ella ofrecía.
[i]
Daniela es alumna de segundo grado en la telesecundaria Frida Kahlo, en la
comunidad de Guadalupe Victoria, Perote,
Ver.
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